
Y llegó el viernes! Nos disponemos a vivir la última jornada llevando a cabo una actividad muy interesante: role plays.

Al principio los nuestros no mostraron demasiado entusiasmo en tener que actuar delante de todo el mundo pero, al final, descubrieron sus cualidades interpretativas y nos hicieron pasar un rato muy agradable al tiempo que crearon un material muy interesante sobre cómo resolver situaciones que nos provocan estrés.

Esta actividad suponía un reto y costó hacerse a la idea de actuar. Felizmente, supuso una gran oportunidad para trabajar en equipo y hacer frente a las dificultades. Qué gran enseñanza!
Ejemplos de diálogos aquí o aquí
Tras las actuaciones tuvo lugar el lunch y todo el mundo se retiró a casa a preparar la fiesta de despedida. Toca hacer algo de comida y dar los últimos retoques a esas canciones cuyas letras se nos resisten un poco.

Nadie se quería perder la fiesta de despedida: alumnado, familias, profesorado. Las familias alemanas acudieron masivamente, más que a otro tipo de eventos del instituto. Era su forma de mostrar su reconocimiento al programa Erasmus+. Dicen no haber tenido tiempo suficiente para estar con sus invitados, pues éstos estaban todo el día de un lado más para otro.
Tras degustar los platos variados que cada familia ha traído a la fiesta, los chicos estaban deseosos de ponerse a bailar y a cantar las canciones que habían preparado con tanto entusiasmo. En la discoteca improvisada pronto se escuchó a voz en grito “Les sunlights des tropiques”, canción que representaba a Francia; “Lilleke Rohus”, de Estonia; “Auf uns”, la canción alemana y para fin de fiestas, nuestra “Macarena”
Han sido muchas horas de trabajo y desvelos para intentar que todo saliera lo mejor posible tanto en el encuentro que tuvimos en Churriana como en este de Kiel. Nuestra mejor recompensa ha sido ver a nuestros alumnos disfrutar de esta oportunidad en la que han aprendido tantas cosas sobre culturas diferentes, sistemas educativos de otros países europeos, la actitud hacia la educación que tienen otras personas; han vivido experiencias que jamás olvidarán y que serán de gran utilidad a lo largo de sus vidas.
Lo más importante de todo es las relaciones de amistad que han establecido. Es así, rompiendo fronteras, creando lazos personales, como se construye una cultura de paz y convivencia con todo el respeto a la diversidad en este Viejo Continente.
